No puedo presumir inmortalidad pero cuento con el alma de acero, pues eh aprendido de los errores que eh cometido, puedo visualizar como corre el atleta del tiempo, tiempo que constantemente trata de penetrar en la mente para resucitar recuerdos que deambulan como espectros que atormentan, y que cada vez los vez mas cerca, más eh creado un escudo para esta batalla, la lucha se prolonga, no existe una pelea en la que todos salgan ilesos, en ocasiones se me ah lesionado el espíritu, y las huellas de la lucha se reflejan en mi rostro, sigo adelante, pues fuerza es la que me sobra gracias a ti. Dios mio, clama mi alma, sin el yo no soy nada, como olvidar que por el vivo, respiro, me levanto después de caer y me llenas de voluntad para continuar.
Hoy eh aprendido que no es necesario caer en el
abismo para tener la fuerza de enfrentarlo.
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