Desconoces el mundo, desconoces el tiempo... te desconoces a ti.

El tiempo transcurre sin descanso, hay momentos en que he blasfemado en mi interior mucho más que el día que te alejaste y no pude verte durante muchos meses, solo se había quedado tu espíritu impregnado al mío como huella indeleble, en esos momentos, mi corazón gritaba ¡ho soledad, me has quitado todo!, pero me devolviste la libertad interna, poco después comencé a aceptar la realidad, levanté la mirada al cielo para continuar la lucha con este lugar, y pensé, estoy pagando el amargo desprecio de la justicia, pero debo ser fiel a mi calvario.
Creí estar en otro mundo, pero este lugar no es más que el resultado de nuestros malos actos, aquí no hay amabilidad, no imponemos, ni mucho menos lograremos transformarlo, solo debemos continuar la batalla por sobrevivir, rejidos por un sistema "Dueño indispensable" que lo único que consigue es destruir sueños y secar esperanzas, es solo un juego de engaños, más se aprende a buscarlo, he visto las víctimas de este juego, lamentablemente muchos se han quedado en el intento en ocasiones, logré escuchas la carcajada irónica de la muerte, que victoriosa logró llevarse a los más déviles, sin embargo conmigo no ha podido.

Mi filosofía ha cambiado, mi amor por ti florece, y en honor a la verdad, hablando con la madurez que ya se refleja en mi rostro, puedo asegurarte una cosa, estoy preparada para la vida.